Un juez británico perdona a una niñera que tuvo relaciones sexuales con un niño de 11 años

La polémica en Reino Unido crece por la decisión de un juez al no condenar a una niñera de 21 años por haber tenido relaciones sexuales con un menor. Tanto la sentencia del juez como los testimonios del padre han sido duramente criticados por machismo.

Jueces británicos en Londres.

Jueces británicos en Londres.

MADRID.- El hecho de haber tenido relaciones sexuales con un menor de 11 años y que ella fuese mayor de edad no han sido razones suficientes para que Jade Hatt, inglesa y de 21 años, haya sido condenada por abusos sexuales en Swindon, en el sur de Inglaterra.

La razón y el argumento por la que el juez británico ha dictado sentencia es que el menor era bastante maduro para su edad y que ella es especialmente inmadura para la suya,según informaciones que recoge la BBC.
Además, en declaraciones ante la corte, el padre del pequeño defendió a la niñera justificando que su hijo estaba “plenamente dispuesto” a la experiencia y que “para nada estaba afectado” por la situación.

“Seguramente verá esto como una marca (de victoria) para su cinturón”, aseguró el hombre, quien en el pasado también había mantenido relaciones sexuales con la niñera.

Este suceso ha abierto heridas en Reino Unido y tanto la sentencia del juez como los testimonios del padre han sido duramente criticados por ser considerados de carácter machista.

La reacción de la Sociedad Nacional para la Prevención de la Crueldad con los niños (NSPCC) no se ha hecho esperar y declaran que “este suceso confirma una idea común en la sociedad de que el abuso de un niño por una mujer es de alguna forma menos grave que el abuso de una niña por parte de un hombre”.

Según los testimonios compartidos en la corte, Hatt estaba cuidando a su víctima un día que éste no tenía que ir a la escuela, algo que ya había hecho en otras ocasiones. Poco después el padre notó una mordedura en el cuello de su hijo y encontró mensajes de texto de la niñera sobre lo ocurrido, por lo que llamó a la policía.

Hatt fue arrestada. Y eventualmente confesó haber tenido relaciones sexuales con el menor.
Pero, en su defensa, argumentó haber creído que el niño a su cuidado tenía 15 años, aunque luego se estableció que su padre ya le había informado de su verdadera edad.

“Ella le dijo que lo había disfrutado. Él dice que no y que sabía que no era algo correcto”, aseguró además en el juicio la fiscal, Hannah Squire.
Pero el juez Tim Mousley aceptó el argumento de la defensa sobre la supuesta inmadurez de Hatt, especialmente en comparación con un niño descrito por su propio padre como “loco por el sexo”. “Eso reduce la diferencia aritmética de edad entre ustedes”, dijo Mousley para justificar la decisión de no enviar a la niñera a prisión.

En su lugar, además de la sentencia suspendida, Mousley ordenó incluir a Hatt en el registro de delincuentes sexuales por siete años y le prohibió cualquier contacto no supervisado con menores por dos.
Pero muchos se preguntan si algún juez se hubiera atrevido a ser igual de generosos si la víctima hubiera sido una niña y no un varón.

La ONG Kidscape también insistió en que, sin importar lo maduro que pueda parecer, un niño de 11 años sigue siendo un niño. “No se puede esperar que tenga la madurez emocional requerida para consentir a una relación sexual”, dijo una portavoz de la organización, según declaraciones recogidas por The Guardian. “Es muy triste oír describir a un niño como ‘loco por el sexo’, lo que en cierta forma sugiere que fue responsable por la actividad ilegal que tuvo lugar”, agregó la portavoz de Kidscape.

En un artículo de opinión publicado en el mismo diario, la columnista Ally Fogg hizo un llamado a cambiar la forma en la que se cubren este tipo de casos, sugiriendo que los medios reafirman ese tipo de percepción. “Sería apropiado que todos, en cuanto comunidad, revisáramos nuestra forma de ver el abuso sexual en contra de los hombres”, concluyó.