“Soy un chico, aunque en mi DNI ponga lo contrario, y me siento uno más en el vestuario”

El zaragozano Óscar es uno de los primeros deportistas transexuales en España autorizado a cambiar de categoría (de femenina a masculina).

Óscar, en un partido de fútbol americano con los Zaragoza Hurricanes.

Óscar, en un partido de fútbol americano con los Zaragoza Hurricanes.

“Buenos días, después de efectuar las pertinentes consultas al Consejo Superior de Deportes y a la Junta Directiva, se ha decidido que puede jugar en un equipo masculino. En la ficha federativa y en el seguro debe figurar con el nombre que aparece en su DNI. Un saludo, el secretario general de la Federación Española de Fútbol Americano (FEFA)”.

Cuando Óscar, zaragozano de 21 años, recibió este mensaje hace unos días su corazón dio un vuelco. Es la noticia que estaba esperando desde hace tiempo. Es la autorización para jugar en el equipo masculino de los Zaragoza Hurricanes. Es un paso más en la lucha por los derechos del colectivo transexual y en su visibilidad.

Óscar jugaba la temporada pasada en el equipo femenino de fútbol americano de los Zaragoza Hurricanes. Él es un chico que nació con cuerpo de chica y que hace un año decidió hacer ‘la transición social’ (cuando una persona transexual adopta el nombre y la identidad pública con la que se siente identificada). Ahora está recibiendo tratamiento hormonal. En su DNI siguen figurando el nombre y sexo femenino, porque la legislación le obliga a esperar dos años antes de poder cambiarlos.

“Cuando recibí el mensaje sentí una alegría enorme. Me gusta mucho el fútbol americano y no poder jugar hubiera sido un palo muy duro. Hubiera recurrido a los tribunales para conseguirlo. No quería renunciar a mi identidad ni al deporte. Estoy muy agradecido a mi club, que me ha apoyado en todo momento. Me siento uno más en el vestuario. Soy un chico, aunque en mi DNI ponga lo contrario”, asegura Óscar.

Óscar lleva tres años jugando a fútbol americano, primero en el Mustang y la temporada pasada en el equipo femenino de los Hurricanes. Mientras entrenaba y jugaba partidos, Óscar vivió un año de profundos cambios emocionales y sociales. “Les dije a mis compañeras que era un chico y que me llamaran por este nombre. Y esperé al final de la temporada, en mayo, para iniciar el tratamiento hormonal con testosterona. Antes hubiera podido dar positivo en un control de dopaje. Hablé con el club para jugar la siguiente temporada en categoría masculina. En julio lo solicité a la Federación Española y hace unos días me contestaron que sí”, relata este jugador.

Apoyo de su club

“Al principio fue una sorpresa enorme. No conocía un caso así, no tenía personas transexuales en mi entorno, no sabía por lo que pasaban.Desde que nos lo dijo, lo tratamos con respeto y naturalidad, como él quería, como uno más. Somos un equipo, acogemos a todos con los brazos abiertos y seguimos para adelante”, afirma Adrián Genzor, que la temporada pasada era su entrenador en el femenino y ahora es compañero en el vestuario del equipo masculino.

“Ya estamos entrenando juntos y los partidos comienzan en diciembre. Falta la confirmación de la federación asturiana, porque jugamos en un grupo con equipos cántabros y asturianos, pero creemos que no habrá problemas tras el visto bueno de la española”, apunta Adrián, capitán del equipo y vicepresidente del club.

El caso de Óscar es uno de los primeros en España de deportistas transexuales autorizados a cambiar de categoría. “Es un pionero. No conocemos más casos de transexuales adultos que compitan con el sexo que sienten, no con el biológico. No hay una normativa al respecto, depende de cada federación y cada deporte. En el País Vasco quieren aprobar un decreto que permite a las personas transexuales competir dos años con un carné provisional, mientras se resuelve su cambio del DNI. Ahora la ley les obliga a esperar dos años desde el inicio del tratamiento hormonal para poder cambiar su nombre y sexo en el Registro Civil. Debería aprobarse una nueva ley que reconozca sus derechos”, explica Carme Martínez, presidenta de laAgrupación Deportiva Ibérica (una asociación que defiende los derechos del colectivo de gays, lesbianas, transexuales y bisexuales en el ámbito del deporte).

Un paso difícil

Después de años de dudas, depresiones y momentos muy duros, Óscar se reconoció a sí mismo hace un año que era transexual, un chico con cuerpo de chica. “En la academia en la que estudio Psicología vinieron el 19 de noviembre de 2014 a darnos una charla sobre transexualidad. Yo ya lo sabía, pero aquel día me armé de valor y decidí contárselo a mis padres. Llegué a casa y les puse el documental ‘El sexo sentido’. Cuando se lo conté, respiré. Para mi familia ha sido difícil asimilarlo, pero me respetan y me apoyan”, recuerda Óscar.

Óscar estudia Psicología en la UNED y ahora relata su transición con tranquilidad, pero reconoce que antes ha sufrido mucho. Solo teme el momento en el que digan su nombre femenino en público (antes de un examen o antes de un partido cuando el árbitro revise las fichas). Sigue con el tratamiento hormonal y ya ha pedido cita en el Clínico para realizarse la mastectomía.

Hoy es jueves, toca entrenamiento por la tarde. “Quiero seguir con los estudios, con el deporte, con una vida normal. Quiero ser un jugador más, un hombre más”, asegura.