Solo Galicia, Cataluña y Extremadura tienen leyes contra la discriminación LGBT

El Instituto de la Mujer publica el primer estudio sobre cómo actuar en las aulas ante el acoso por homofobia o transfobia

Las respuestas de los alumnos españoles ante la diversidad de género y de orientación sexual son distintas a la realidad. Mientras en diversos estudios, ocho de cada diez jóvenes aseguran ser tolerantes con gais, lesbianas o transexuales; sin embargo, tres de cada cuatro afirman a la vez, según recogió en un informe el Instituto de la Mujer, afirman haber visto algún acto de acoso escolar motivado por esta intransigencia. Unos datos que demuestran que la homofobia y la transfobia está presente en algún momento de la vida académica de los alumnos, que tienen la llave para acabar con estas actividades.

Cuando son los propios estudiantes los que intervienen en este tipo de conflictos, su efectividad es mayor que la de una persona adulta y la actuación contribuye a que la situación se disipe más rápidamente. Fomentar la participación de los compañeros de clase para rechazar estos actos es una de las recomendaciones de ‘Abrazar la diversidad’, la primera guía que se publica en España para erradicar la homofobia y la transfobia de las aulas. “El 43% de los jóvenes LGB (lesbianas, gais y bisexuales) entre 12 y 25 años ha considerado suicidarse alguna vez por culpa del acoso”, ha recalcado José Ignacio Pichardo, profesor de la Universidad Complutense y coordinador del informe.

En este estudio realizado por el Instituto de la Mujer se da una guía sobre qué es la homofobia, qué se ha hecho en otros países (Argentina, Bélgica y Canadá) para evitar el acoso homofóbico en los colegios e institutos y los pasos que deben seguir los diferentes actores de los centros educativos. Por ejemplo, a los equipos directivos se les recomienda introducir de manera expresa la educación en la diversidad sexual y la lucha contra la homofobia en los documentos oficiales, favorecer las celebraciones del día del Orgullo LGBT o el Día Internacional contra la Homofobia y la Transfobia o tener a disposición material informativo.

Para los docentes, el informe (con indicaciones desde Primarias hasta bachillerato) les aconseja no presuponer la heterosexualidad de todo el alumnado, promover juegos coeducativos no sexistas, responder inmediatamente a los comentarios, chistes y burlas sexistas y mostrar sus consecuencias. Además de estas recomendaciones, la directora del Instituto de la Mujer, Rosa Urbón, ha explicado que ese está elaborando unos planes de formación para profesores que estará a disposición “de aquellos centros que lo soliciten”.

Pero además de los estudios y pautas de actuación, son necesarias leyes. Solo tres comunidades, Cataluña, Extremadura y Galicia tienen leyes específicas sobre LGBT; Andalucía, Canarias, Navarra y País Vasco tienen normas específicas sobre la transexualidad. En cambio, la inmensa mayoría de las comunidades (que son las que tienen las competencias educativas) no hace referencia a la especificidad del acoso escolar por homofobia ni lleva a cabo programas para abordar la diversidad sexual, familiar y de identidad de género.

Aragón, Castilla y León y Comunidad Valenciana hacen mención de “alguna de estas posibles causas de acoso”. En cambio, Asturias, Baleares, Cantabria, Castilla-La Mancha, Comunidad de Madrid, Murcia y la Rioja no hacen mención a la homofobia o la transfobia. El profesor Pichardo ha recordado que los colectivos de LGBT han solicitado la creación de una ley estatal para abordar esta problemática, así como los delitos de odio.