Maroto: “Ser gay no me ha supuesto ningún problema en el PP”

  • El exalcalde vitoriano analiza la homosexualidad en la política unos días antes de que se celebre el Día del Orgullo Gay, que será este domingo

Javier Maroto, con Iñaki Oyarzábal y Javier de Andrés en un momento de la pasada campaña electoral

Javier Maroto, con Iñaki Oyarzábal y Javier de Andrés en un momento de la pasada campaña electoral. / IGOR AIZPURU

La condición sexual del exalcalde Javier Maroto no ha sido nunca ocultada por él ni su entorno, pero la información sobre su futura boda con su pareja de siempre, que dio en exclusiva EL CORREO, y el posterior ascenso meteórico de Maroto en el escalafón nacional del PP ha colocado al exregidor en el punto de muchas miradas de cara a la celebración del Día del Orgullo Gay de este año. Maroto habla ya abiertamente de este asunto con la prensa, sin ocultar ningún detalle salvo aquellos estrictamente íntimos, como cuando se le pregunta si tiene intención de adoptar algún niño junto a su pareja. La entrevista más reciente concentrada en su visión de la homosexualidad en la política y en España ha sido publicada por El Confidencial dentro de su sección Vanitatis. Esta web le sitúa como el séptimo gay más influyente de España y el primero en el ámbito de la Política y la Ley, por delante de Fernando Grande-Marlaska.

En esta entrevista, Maroto analiza que “cuando la boda de un político homsexual deje de ser noticia, habremos alcanzado la normalidad”, pero se somete a un cuestionario sobre el asunto sin pelos en la lengua. A su juicio, no es difícil salir del armario en la política, sino que cree que lo es más en la empresa privada. “Aunque lo que me quita el sueño es la homofobia en la escuela, en el instituto, sobre todo”, apunta. “Es muy importante que se eduque a nuestros chavales para que se muestre al homófobo como perdedor. El que señala y acosa a un niño por ser gay no debe ser tratado como un líder; tenemos que educar para cambiar esto en nuestros hijos”.

Para Maroto, el hecho de pertenecer a un partido conservador como el PP, no ha sido un problema y tampoco ha sido una ventaja. “No he tenido nunca ningún problema para estar en el Partido Popular y ser homosexual, como no lo tuve con mi familia cuando se lo dije. Además, el hecho de que yo pueda estar ahora en este cargo lo demuestra, como también que mi partido haya tomado la decisión de no tocar el Código Civil. Significa que asimila esto como se asimiló en su día el divorcio”, interpreta. “En el PP nunca se me ha dado nada por mi condición sexual. Lo que he conseguido ha sido por mi capacidad de gestión y mi empatía con los ciudadanos en mi etapa como alcalde”. apunta.

Maroto esquiva la pregunta sobre si después de la boda vendrán niños (“es algo personal”, dice); pero sí comparte su visión sobre la posibilidad de que se convierta en un referente para otros ciudadanos. “Una de las experiencias más bonitas como alcalde fue cuando un padre vino a verme con su hijo de 18 años. Querían hablar conmigo porque su hijo necesitaba la referencia de un gay, que le diera confianza. Al chico le expliqué que hay que vivir con normalidad y exigir y pedir respeto. Ahora es un tío brillante en sus estudios, lo que necesitaba era una referencia. No me asusta serlo y me hace sentir orgulloso”.