Los transexuales vascos tendrán un carné con su identidad de género

Euskadi es la primera comunidad autónoma en ofrecerles un ‘DNI’ transitorio mientras dura el proceso de reasignación sexual

Sarai Montes y Ares Piñeiro, del servicio de atención y asesoramiento a gays, lesbianas, bisexuales y transexuales del Gobierno vasc

Sarai Montes y Ares Piñeiro, del servicio de atención y asesoramiento a gays, lesbianas, bisexuales y transexuales del Gobierno vasco. / FERNANDO DOMINGO-ALDAMA

Un gesto como enseñar el DNI para pagar en un comercio con tarjeta de crédito puede convertirse en todo un quebradero de cabeza para los transexuales. También se dan situaciones incómodas en rutinas como darse de alta en el gimnasio o identificarse para acceder a un edificio público. “Cada vez que tenemos que hacer cualquier gestión diaria, las risas y burlas están aseguradas”, lamenta Ares Piñeiro, portavoz de Errespetuz, la Asociación para la Defensa y la Integración de las Personas Transexuales.

El Gobierno vasco podrá expedir un documento identificativo transitorio a los transexuales que se hayan sometido a una operación de cambio de sexo o acrediten que están en pleno proceso de reasignación sexual y estén esperando su identidad civil definitiva.

El colectivo ‘trans’ viene años reclamando que la documentación que llevan en su cartera les identifique tal y como se sienten, al margen de la apariencia. Situaciones incómodas e hirientes que afectan también a menores de edad. “Hace unos días nos llegó la denuncia de unas madres porque una profesora se negaba a tratar a su hijo como a cualquier otro niño de la clase, aunque tiene nombre de niño y viste como tal”.

El Gobierno vasco ha aprobado un decreto que desarrolla la ley de no discriminación por motivos de identidad de género y de reconocimiento de los derechos de las personas transexuales que aprobó el Parlamento vasco en verano de 2012. El objetivo es propiciar una “atención integral y superar la discriminación”, explica el director de Política Familiar y Desarrollo Comunitario, José Luis Madrazo. ¿Cómo? Previa petición individual, van a poder disponer de documentación administrativa “adecuada” mientras se completa el proceso de asignación sexual. Es decir, “desde el minuto uno” en esa tarjeta van a figurar los datos relativos a la nueva identificación de la persona solicitante. Un documento transitorio hasta que la rectificación definitiva se recoja en el Registro Civil y, por tanto, en el DNI.

La legislación española —que data del 2007— establece que, cuando las personas transexuales empiezan el tratamiento hormonal, tiene que transcurrir un mínimo de dos años hasta rectificar el sexo en el Registro Civil. “Tras años de lucha titánica”, Euskadi cubre ahora ese vacío, aunque con ciertas limitaciones porque no puede rebasar competencias.

El decreto que regula esta documentación administrativa es “de obligado cumplimiento para todas las administraciones públicas y para la sociedad”, remarca Madrazo. Sin embargo, no puede inmiscuirse en el ámbito privado. En ese terreno, va a ser cada empresa la que decida si la tarjeta es válida o es necesario presentar el DNI. Tampoco servirá para gestiones con la Administración central, como presentar una denuncia ante la Guardia Civil o registrarse en aduanas o aeropuertos.

Por el contrario, tanto en el ámbito sanitario como en el educativo vasco, las personas portadoras de esta documentación tienen derecho a “ser tratadas conforme a su identidad de género libremente determinada”. “Para nosotros es como haber subido al Everest”, se felicita Sarai Montes, también de Errespetuz, que pone el acento en que ese “respeto”, a partir de ahora, se pueda exigir por ley.

Van a poder solicitarlo todas las personas transexuales que residan en el País Vasco, también los inmigrantes, y los menores de edad, aunque en este último caso será el representante legal quien se encargue de los trámites.