La orden de clausura del Modesto desata críticas políticas contra la gestión municipal

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Más de 200 personas se concentraron ante el bar Modesto de Barrenkale tras conocerse la sanción impuesta por el Consistorio. / Pedro Urresti

La orden de clausura del Modesto, el bar de ambiente gay situado en Barrenkale, sigue provocando reacciones, en esta ocasión desde las filas de la oposición. EH Bildu, UdalBerri y Goazen Bilbao dirigieron ayer un duro comunicado al Ayuntamiento en el que calificaban de “fraude” la actitud “inadmisible” mantenida por el Gabinete de Juan María Aburto. Los tres enviaron un escrito conjunto al regidor en el que demandan “se consideren otras alternativas correctoras que no pasen por el cierre temporal” del negocio, de manera que “se cumplan los principios de proporcionalidad”. “No es de recibo ?señala la nota? que una semana diga (el alcalde) que no va a proceder al cierre de locales a la espera de la resolución judicial, y a la siguiente envíe la orden de cerrar”. A su juicio, este proceder “genera indefensión”, subraya Bruno Zubizarreta, de la coalición soberanista. Los grupos valoran trasladar sus críticas al próximo pleno, mientras el Ayuntamiento, preguntado sobre este particular, declinó manifestarse.

Las tres formaciones arremeten contra lo que califican como “proceder injusto” del área de Seguridad, “ya que aborda de forma inflexible y expeditiva situaciones para nada comparables en cuanto a supuestos incumplimientos de la normativa por parte de los locales de hostelería”. Consideran, asimismo, que la medida, caso de llevarse finalmente a efecto, “puede comprometer seriamente la viabilidad económica de los citados establecimientos, abocándolos muy probablemente a un cierre definitivo, además de generar alarma social tanto en el vecindario como entre la clientela”. El área de Seguridad intervino al apreciar que PinUp y Modesto habían incurrido en una actividad no amparada por su licencia ?por lo tanto ilícita?, actuando como discotecas al proporcionar música en directo y pista de baile.

En su comunicado, EH Bildu, UdalBerri y Goazen Bilbao afirman que estos establecimientos desarrollan su actividad en horarios normales, sin afecciones de madrugada ni por las mañanas. Consideran también que el hecho de ofrecer música “pinchada” “no convierte la actividad del bar en algo más molesto, insalubre, nocivo ni peligroso”, y recuerdan que estos locales han contribuido en los últimos años a regenerar Barrenkale y a atraer un público no conflictivo, “de manera que la calle recupere niveles de convivencia que durante años habían descendido considerablemente”. En este sentido, las tres formaciones desvinculan estos locales de la actividad generada por los “after hours”, “que en su día ?abundan? les afectó negativamente”.

En su opinión, y ya que los citados negocios “no generan molestias”, el castigo ante cualquier posible infracción debe dirigirse a “corregir e impedir” que dicha infracción se repita, “nunca a comprometer la viabilidad y el futuro económico” del establecimiento. “Nos parece lamentable ?apostilla Amaia Arenal, de UdalBerri? que se juegue así con el empleo de las personas”. Las mismas fuentes llaman la atención sobre el perjuicio que representará para las arcas municipales la aplicación sistemática de cierres cautelares, “sin atender a la situación de conflictividad generada en caso de pronunciamiento judicial contrario al Ayuntamiento”.

La orden de cierre fue prontamente respondida por los responsables del PinUp con un recurso ante el Contencioso Administrativo, lo que paralizó su clausura al concederle el juez medidas cautelarísimas. El Modesto, que optó inicialmente por dirigirse al área de Seguridad mediante un recurso de reposición, tuvo la semana pasada que encaminarse al juzgado “con el tiempo justo” para detener la medida después de que el Consistorio rechazase sus alegaciones el viernes día 24 y que le comunicase a la semana siguiente la fecha de cierre. Con el balón en su tejado, la Administración local disponía de dos días para impugnar ese recurso. El plazo concluye hoy, cuando se despejará si el Modesto echa o no la persiana.

LAS CLAVES

Proceder “injusto”: “El cierre aborda de forma inflexible y expeditiva situaciones de locales para nada comparables”

Actividad ilícita: “Ofrecer música “pinchada” no convierte la actividad en algo más molesto, insalubre o peligroso”

“After hours”: Los partidos desvinculan estos negocios de un modelo “que en su día les afectó negativamente”

Viabilidad económica: “Nos parece lamentable que se juegue así con el empleo de las personas si no generan molestias”