Check It: los homosexuales negros devuelven el golpe

‘Check It’ está dirigido por Dana Flor y Toby Oppenheimer y producido por Steve Buscemi. MOVISTAR+

La vida no es fácil para la población negra de Washington D.C. La capital de EEUU tiene una de las mayores proporciones de afroamericanos de todo el país. Pero el racismo y la pobreza han creado una situación de desigualdad en la que florecen las pandillas y bandas criminales. Entre sus víctimas preferidas están los gays y transexuales, hasta el punto de que en los alrededores de la Casa Blanca se da el mayor porcentaje de ataques al colectivo LGBT de EEUU.

Hartos de la violencia, un día los homosexuales afroamericanos se organizaron, formaron su propia banda y empezaron a devolver los golpes. Se hicieron llamar Check It y su lucha por la dignidad ha inspirado un documental realizado por Dana Flor y Toby Oppenheimer que está disponible en España a través de Movistar+.

Producido, entre otros, por Steve Buscemi, y con el apoyo del controvertido Louis C.K.Check It cuenta la triple discriminación que viven los miembros de la pandilla: por negros, por pobres y por homosexuales. Rechazados por sus familias y por el resto de la sociedad, la prostitución es la única opción para sobrevivir.

Estas terribles circunstancias han hecho que tanto el rodaje de este trabajo como su financiación se convirtiesen en una odisea. “Nuestra película aborda muchos temas controvertidos, pero ésa es la clave”, explican Flor y Oppenheimer. “Como cineastas, nuestro primer instinto es entretener, hacer un trabajo convincente. Pero, al hacerlo, queremos descubrir y presentar puntos de vista alternativos. Eso significa a veces arrojar luz sobre temas difíciles, a veces incómodos. Creemos que el poder del cine es enorme y que puede plantear problemas que cambian la vida. Puede educar, inspirar el diálogo y ser un catalizador para el cambio“.

Los cineastas señalan que “la verdadera aceptación de las personas homosexuales y transgénero, especialmente las de color, todavía tiene un largo camino por recorrer”. Así, “puede haber nuevas legislaciones y programas de televisión muy populares, pero las estadísticas cuentan la verdadera historia. La mitad de los jóvenes sin hogar son LGBT. El 86% de los jóvenes LGBT son acosados en la escuela y el 42% viven en un ambiente hostil donde no son aceptados”.

Más que orgullo

Según Flor y Oppenheimer, “los problemas a los que se enfrentan los chicos de Check It y otros casos similares son urgentes. En su caso, defender lo que son es más que una cuestión de orgullo gay: es poner en riesgo sus vidas“.

Su situación se ve agravada por el hecho de que, “en muchos casos, en la comunidad afroamericana se ha condenado enormemente la homosexualidad, forzando a muchos a meterse más adentro en el armario”. La prostitución se ha convertido en habitual y los índices de infección por VIH tocan techo en Washington.

Lo que está en juego, añaden los directores, “es importante y algunos de los principales temas centrales de la película son oportunos y relevantes”. Por eso, “Check It trata de las consecuencias invisibles e indescifrables de la desigualdad racial, de género y de clase en este país, el campo de juego desigual y muchas veces implacable en el que nacen tantos estadounidenses, donde la esperanza es un rumor y la posibilidad de cambiar la dinámica existente son pocas y distantes”.

En ese sentido, el actual clima político de EEUU “hace que la vida de Check It y de personas como ellos sean mucho peores y más peligrosas”. Flor y Oppenheimer advierten: “El racismo, la homofobia, la misoginia, la xenofobia y el clima general de intolerancia que promueve la administración Trump dificultan a todos los estadounidenses y, en el fondo, a personas de todo el mundo. El único aspecto positivo de este fenómeno es que también nos ha inspirado a muchos de nosotros a organizarnos y luchar”.

Porque, lejos del dramatismo, Check It es un colorido canto a la vida y la diferencia. “Esperamos que después de ver la película la gente pueda simpatizar con una subcultura que probablemente no sabían que existía. Y esperamos que nuestra ayude a crear la voluntad de cambiar la forma en que tratamos a Check It y a los chicos como ellos. Su lucha se da no sólo en una pequeña pandilla en una ciudad, sino en todo el mundo“.

Además, los realizadores dicen estar “muy contentos de ver que los propios componentes de Check It viven cambios radicales: están creando su propio negocio y vendiendo su ropa en línea, y no sus cuerpos en la calle”, en definitiva, “cosas positivas que necesitan y merecen apoyo y recursos”.

El fenómeno no acaba en Washington: «Esperamos crear y llevar el modelo Check It a otras ciudades en todo el país con sus tiendas y negocios”, disponibles en la web checkitenterprises.com.