EL PAIS: Árabe, gay e ‘indie’

El grupo libanés Mashrou’ Leila, cuyo cantante se declara homosexual, apasiona a la juventud de Oriente Medio con sus mensajes críticos con la sociedad y la política de los países de la zona

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Algún crítico les ha definido como “los Radiohead de Oriente Medio”. A su cantante, Hamed Sinno, le llaman “el Freddy Mercury libanés”. Y no solo por su potencia vocal y porque algunas veces se deja crecer el bigote (coquetería que casi siempre adornó el rostro del cantante de Queen), sino porque Hamed es abierta y orgullosamente homosexual. Y lo declara en un país, Líbano, y en una zona, Oriente Medio, no especialmente empática con los colectivos homosexuales. El grupo se llama Mashrou’ Leila, son de Beirut, y se están convirtiendo en portavoces de la juventud libanesa, y del resto de los países árabes, que sale a la calle reclamando unos cambios que se resisten a producirse.

Uno de los últimos movimientos del grupo sirve de ejemplo para conocer sus intenciones. Para grabar su tercer disco, editado a finales de 2013, prefirieron recurrir al crowdfunding (seguidores que hacen de mecenas con pequeñas cantidades) que aceptar la oferta de varias compañías discográficas que andaban tras sus pasos. Su argumento: “No queremos que nos moldeen en un producto fácil para el mercado tradicional de Oriente Medio”. Con el hashtag en Twitter #occupyarabpop consiguieron en unas semanas 50.000 euros. Con ese presupuesto han grabado su mejor álbum, Raasuk. Uno de los grandes atractivos del grupo son las letras, muchas veces procaces y de doble sentido, que retratan la pacata sociedad libanesa, denuncian los desmanes del poder o cuentan historias de amores homosexuales.

Hace unos meses la BBC se hacía eco de la primera actuación de Mashrou’ Leila en Londres. En aquel concierto, su cantante introdujo un tema de la siguiente manera: “Esta canción trata de tener buen sexo”. Como bien apunta la cadena pública británica, es difícil imaginar a un músico árabe presentar una canción sobre sexo con esa franqueza. Mashrou’ Leila se expresa en árabe, con unos textos sin miedo a tratar las relaciones homosexuales o a desafiar con valientes y poéticos mensajes a las sociedades árabes. En una canción de su tercer y último disco claman: “Mantenemos nuestros ojos abiertos incluso cuando ellos nos arrojan polvo. / Digámosles que todavía podemos ver”.

Además de poéticos también pueden ser explícitos, algo nada habitual en los grupos árabes. En otra de sus canciones señalan: “Hemos estado peleándonos 50 años. / La misma guerra, que no podemos olvidar. / Estamos enfermos de religión, cansados de humillación. / Estamos hambrientos, pero solo comemos mierda”. Escriben textos que juegan, con ironía, a la confusión sexual: “No sé si soy un chico o una chica, pero el alquiler del piso es demasiado caro, colega. / Así que cásate conmigo y lee a Engels en la cama. / La solución es romántica, pero eso no es malo. / Tu amor rompe mi vida privada, pero eso no es malo”. En Imm El Jacket (que se puede traducir por La chica de la cazadora), Sinno escribe sobre una lesbiana: “Ey, chica con cazadora y pantalones, te vi sin maquillar y con un peinado a lo garson. / Pensé que eras un chico, perdona”.

Hamed Sinno es el ideólogo del grupo, un tipo carismático que se está convirtiendo en una potente estrella del rock árabe. La revista gay francesa Têtu (el que puede ser el equivalente a la desaparecida publicación española Zero) le sacó en su portada con la siguiente declaración del cantante: “Puedes perseguir tus sueños después de salir del armario”. Y con el subtítulo: “El cantante gay libanés que te hará babear”.

Pero no estamos ante un grupo que destaca solo por su lírica. Musicalmente Mashrou’ Leila es una robusta, rítmica y original banda de indie rock. El grupo mantiene las esencias de su tierra al cantar en árabe, con la presencia del sonido del violín y con las rítmicas estructuras de la música de allá. Pero unas veces pueden brotar atmósferas guitarrísticas muy Radiohead o alborotados coros a lo Arcade Fire. Cada canción es una aventura. Se declaran seguidores de Joy Division o Franz Ferdinand.

Mashrou’ Leila (que se puede traducir por Proyecto Nocturno) nació como vehículo de expresión de una situación social y política restrictiva. Fue en 2008, en la Universidad Americana de Beirut. Unos cuantos alumnos realizaron un concierto sin tener muy claro lo que saldría de allí. Muchos estudiantes se subieron al escenario. Entonces surgió un núcleo que acabó formando el grupo. En la actualidad es un sexteto y todos son veinteañeros. “Escribimos sobre nuestra sociedad, sobre política. Somos jóvenes: nos interesa cómo vamos a vivir en este mundo”, afirman.

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Líbano es uno de los países árabes con fama de ser más tolerante con los derechos de los homosexuales. Sin embargo, el informe de 2013 de Amnistía Internacional apunta: “En julio se sometió por la fuerza a exámenes rectales a 36 hombres detenidos en una proyección cinematográfica, para detectar si habían practicado o no sexo anal. Tras ello, el Colegio de Médicos de Líbano pidió a todos los médicos que se negaran a participar en este tipo de exámenes humillantes, y advirtió de que impondría medidas disciplinarias a quienes no lo hicieran”.

 

EL PAIS: “La pederastia está tan enraizada que la Iglesia teme una hecatombe”

SARA Oviedo es coautora del informe de la ONU sobre el Vaticano

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Sara Oviedo, Vicepresidenta del Comité de Derechos del Niño de la ONU. / Edu León

Sara Oviedo Fierro (Ecuador, 28 de julio de 1952) fue elegida en 2012 vicepresidenta del Comité de la Convención de Derechos del Niño en la ONU ante el que compareció el Vaticano el pasado 16 de enero. La socióloga ecuatoriana, que empezó a los 13 años a defender los derechos de los indígenas, las mujeres y los niños, fue testigo de las respuestas esquivas y de la negativa de los portavoces de la Santa Sede a ofrecer datos y hechos concretos sobre los casos de abusos sexuales en el seno de la Iglesia. Como coautora del durísimo informe emitido tras la comparencia, en el que la ONU exige a la Iglesia que entregue a los curas pederastas y que proteja a los niños, Oviedo afirma en esta entrevista, a través de videoconferencia, que el tema de la pederastia está “tan enraizado en las bases de la Iglesia” que sus autoridades tienen miedo a enfrentar el problema.

Pregunta. Hasta ahora nunca nadie había conseguido interpelar a la Santa Sede. ¿Fue difícil sentar al Vaticano?

Respuesta. Lo que hicimos fue cumplir con el procedimiento de realizar exámenes a todos los países firmantes del tratado de los derechos del niño, pero la diferencia es que teníamos la convicción de que había que hablar de la pederastia. El diálogo con la Santa Sede se dio en un momento en el que era factible. Existe una mayor apertura de la Santa Sede y existe una necesidad latente de las víctimas y la sociedad de reconocer este tema.

P. ¿Cumplirá el Vaticano los compromisos?

R. Yo insisto en que ya hay cosas que hemos logrado. La primera es reconocer el problema de la pederastia en todo el mundo. Hasta ahora ninguna autoridad, como la ONU en este caso, lo había verificado como un problema importante que existe y que debe ser tratado. Y otra cosa es reconocer el dolor de las víctimas, que han tenido en su ser esa sensación de culpabilidad y de no ser oídos. El Comité tuvo valentía y consistencia, sé que ellos sintieron en nuestras palabras esa posición madura al pedirles que muestren los datos que nunca han dado, que den cuenta de las acciones que están haciendo y que entreguen a los sacerdotes criminales a la justicia común.

P. ¿Cómo valora las respuestas de los portavoces ante el Comité?

R. La comparencia de ese día fue una suerte de sainete. Ellos plantearon que es un hecho que hay pederastas, que están muy avergonzados y que están haciendo una serie de medidas para evitarlo. El diálogo a la larga fue un tira y afloja. Nosotros insistíamos en conocer casos concretos y en decirles medidas que se deberían hacer. Ellos decían que sí, que hay que hacer cosas, pero no hechos concretos. No entregaron una lista de sacerdotes sacados del sacerdocio por pederastia. Como resumen, yo no les creo. O están haciendo muy poco o no están haciendo. Fue una situación bien ambigua, muy confusa.

P. ¿Cómo definiría su actitud?

R. Yo advertí mucho miedo, la inseguridad propia de quien es cogido en falta y de quien sabe que está defendiendo lo indefendible. Quien contesta así sabiendo todo el daño que se ha hecho a tantas vidas humanas tiene mucho cinismo.

P. ¿Mintieron los portavoces del Vaticano durante la comparecencia?

R. Yo no creo que hayan mentido. Sí creo, como dicen, que están preocupados y que han tomado tibias medias, pero el problema es ese, que creo que lo hacen para contentarnos y para que bajemos la presión. Usaron esa forma ambigua tratando de que nosotros cayéramos en el juego y que al final les dijéramos: “Qué bien que están pensando en todo eso y gracias”. Pero no caímos, les dijimos claramente que no les creíamos, con diplomacia y en buen ambiente, sin gritos: “No les creemos, no se ve lo que hacen. Las víctimas siguen esperando respuestas”.

P. ¿La Iglesia se siente impune?

R. Si analizamos sus respuestas ese día no les veo síntomas de sentirse impunes, aunque en los hechos sí han actuado así, con la lógica de seguirlos protegiendo [a los pederastas]. Si un militar es evidenciado en situaciones de este tipo se lo entrega a la justicia común, no se entiende por qué ellos no lo hacen. La única conclusión que saco es que el asunto de la pederastia es estructural y que está tan enraizado en las bases de la Iglesia que hace temer que si esto se comienza a enfrentar ocurre una hecatombe y salen comprometidas todas las estructuras y sus autoridades. Por la protección con la que tratan el asunto nos hacen pensar que el tema es muchísimo más grande.

P. Los portavoces del Vaticano les han acusado de interferir en la libertad religiosa ¿qué opina?

R. Yo pienso que eso fue una salida por la tangente para poder disminuir la presión. Quisieron decir que no solo estábamos siendo duros e injustos con el tema de la pederastia, sino que interferíamos en otros como el aborto, la homosexualidad o la cuestión de género, pero ellos saben que no hubo insistencia sobre esos asuntos.

P. ¿Cómo valora el silencio del papa Francisco tras el informe?

R. A mí me gustan las personas que hablan un poco tarde, pero con consistencia y con la verdad. Me parece coherente que no haya hablado, él debería hablar con hechos y para presentar las propuestas. Si hablase ahora para decir lo que están diciendo los portavoces de la Santa Sede defraudaría a mucha gente. Creo que se está tomando su tiempo para ofrecer respuestas concretas.

P. Para las víctimas esto ha sido una gran victoria. ¿Qué sigue ahora para ellas?

R. Las víctimas son las que tienen la sartén por el mango. Creo que nosotros cumplimos de manera madura y consistente. Ahora les corresponde a ellas hacer las demandas en sus países de origen, volver a la carga y proponerse agendas bien claras para ver cómo conseguir que en la práctica se vayan concretando los hechos que la Santa Sede reconoció ante el Comité que hay que hacer.

P. Las asociaciones mexicanas piden que se juzgue al Vaticano por crímenes de Estado, ¿cree que hay elementos para ello?

R. Yo no sé sinceramente cuáles son los elementos necesarios para eso, a mí eso ya no me compete juzgarlo.

P. El portavoz del Vaticano ante la ONU dijo que hay pederastia en la Iglesia igual que en otras profesiones.

R. Justamente ellos como guías espirituales están obligados a dar ejemplo. Además, no porque lo hacen los otros se justifica, son ellos los que han asumido ser guías espirituales y han asumido el celibato. La protección a los sacerdotes criminales ha creado ahí un lugar casi morboso, con situaciones muy insanas donde la sexualidad humana está absolutamente deformada.

P. ¿Cree que algún día se hará justicia a las víctimas?

R. Yo creo que el ser humano va avanzando y esa humanidad va a poner el límite a quien haya que ponérselo. Tal vez nosotros no lo veamos, pero sí llegará la justicia.

P. ¿Es usted creyente?

R. Es complicado. Yo creo en Dios, pero en el Dios de los pobres. A mí me cuesta mucho creer en la institución Iglesia, que ha cometido tantos errores y que está siempre del lado de los que tienen el poder. No me nace creerle.

MADELON SARIAK 2014

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